La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publicó un informe sobre la violencia policial contra la población afrodescendiente en Estados Unidos. El informe African-Americans, police use of force, and human rights in the United States analiza el problema persistente de la discriminación estructural contra las personas afrodescendientes en Estados Unidos y, en particular, la profunda disparidad racial en lo que respecta a la labor policial y al sistema de justicia penal.
Este informe evalúa el panorama actual de la labor policial y la justicia penal, teniendo en cuenta la situación histórica relativa al racismo y la discriminación en Estados Unidos y destacando el carácter estructural de la discriminación y la necesidad correspondiente de llevar a cabo reformas sistémicas, para hacer plenamente frente a los abusos del pasado y garantizar que no se repitan. La Comisión analiza la información recibida sobre una labor policial excesivamente minuciosa y la identificación de sospechosos basada en su raza; la militarización de las fuerzas policiales; el uso excesivo de la fuerza por parte de la policía; la impunidad de muchos casos de muerte a manos de la policía; las respuestas policiales ante las protestas; la disparidad racial de detenciones, condenas y sentencias relacionadas con procesos penales; y las consecuencias de por vida de las privaciones de libertad y las condenas por delitos graves.
Más allá de tratarse de Estados Unidos, el informe resulta muy importante para toda la región. Tiene observaciones y recomendaciones sobre administración de justicia en general relacionado a hechos de violencia policial contra población en situación de vulnerabilidad. De ahí que la interpretación que hace la CIDH puede ser de suma utilidad para los distintos agentes de los Ministerios Públicos regionales.